El diestro ha acudido a San Agustín de Guadalix a la presentación de una corrida benéfica y ha atendido a los medios de comunicación. En primer lugar, abordaba la polémica de las pintadas que han realizado a las puertas de su finca en las que se leen insultos como "chorizo". "Me parece una cosa muy fea, es la primera vez que me ocurre, creo que la persona que lo ha hecho es un cobarde", decía el diestro.
Pero lo más esperado era que Ortega se pronunciara sobre la marcha de José Fernando, su hijo, de la casa familiar: "Es un crío, todos con esa edad, a veces, hemos sido un poquillo rebeldes", explicaba. El diestro aseguraba: "no ha pasado nada" y señalaba que su hijo fue una de las personas que estuvo más cerca de él tras sufrir el accidente de tráfico, "me quiere y me adora", decía.
Además, exigía respeto para José Fernando: "Me parece muy fuerte que la prensa no respete que un niño, aunque haya cumplido la mayoría de edad, que respeten la niñez, aunque haya cumplido la mayoría de edad".
Ante las constantes preguntas, el diestro espetaba: "¿No hay otros temas de qué hablar más que míos?", se declaraba "aburrido" y concluía diciendo: "me voy a ir de España".