Afirma que Alam, la mujer que ahora mismo está viviendo un romance con el hijo de José Ortega Cano, es una mujer capaz de pasar en un instante de ángel a demonio, que se mueve por intereses, que no trabaja y que nunca supo a lo que se dedicaba, y que si no consigue lo que quiere puede arruinarte la vida. “Es capaz de utilizar cualquier tipo de artimaña, no sé si estará enamorada o no, no le gusta trabajar y se acerca a los hombres para sacarles el dinero”.
Jose se muestra muy cauto a la hora de responder a ciertas preguntas como si es cierto que Alam se oferta en Internet, si actualmente mantiene una relación paralela a José Fermando, o si tiene problemas de higiene. Los colaboradores de Sálvame se muestran recelosos a las negativas y evasivas de Jose, y le atacan pensando que el hecho de no enseñar su rostro pudiera ser una estratagema para hacer un montaje o si simplemente tiene miedo a posibles consecuencias: “Miedo no tengo a nada. Ella es agresiva, amenazó con atropellar a mi mujer y mi hija. Esta mujer cuando se enfada es capaz de destrozar lo que has creado, liarse a golpes, agrede verbal y físicamente. Mi vida se convirtió en un infierno porque no sabía deshacer de esta relación”.
Kiko Hernández no se conforma con saber la crudeza de la historia de Jose y no se anda con tapujos, ¿te ha dicho alguna vez que quiere desplumar a un famoso?, pregunta, y Jose contesta: “No, pero lo ha demostrado con sus actos”.
El testimonio de Jose tiene una gran responsabilidad, hay un chico muy joven y un padre que está sufriendo. La moraleja que el ex novio de Alam saca de todo esto es que cuánto más lejos de ella, mejor. Y finaliza con un mensaje a Fernando: “Que no es oro lo que reluce que debajo de esa piel de cordero se puede encontrar un lobo. José Fernando podría estar en peligro”.