Karmele Marchante protagonizó hace unos días un duro enfrentamiento con Paz Padilla. El motivo: su edad. La presentadora sacó a colación los posibles años que podía tener 'Poppy' tocando un tema que a la periodista le disgusta muchísimo. Enfadadísima, Karmele abandonó el plató provocando la indignación de Paz que no entendía su actitud, pero parece que lo sucedido le ha hecho reflexionar y tomar una decisión muy importante para ella: desvelar su verdadera edad.
'Sálvame' empezaba de una manera misteriosa: "Karmele Marchante tiene algo muy importante que decirnos", anunciaba Jorge Javier. La expectación era máxima, ¿qué tendría que contar la colaboradora?. "Es algo muy doloroso, un lastre que necesito quitarme" adelantaba la colaboradora, "me ha costado mucho tomar esta decisión y seguramente haya un antes y un después de mi confesión y espero que sea para bien".
"Quiero decir que una de las cosas que más me han movido a decir lo que hoy voy a decir es pedir disculpas a Paz Padilla por los dos tacos que le solté cuando estaba en una situación tensa y agobiante", explicaba la periodista, "es impropio de mi y pido perdón". "Siguiendo esta línea también quiero pedir disculpas a Raúl Prieto, unos de mis dos directores, al que le tire los dulces que aseguro que creía que eran de atrezzo", se explicaba Karmele, "se los tiré a la cabeza, es una falta de respeto hacia una persona que me ha demostrado su cariño y su apoyo y por eso le quiero pedirle disculpas".
"Me quedé muy tocada tras ese programa y me puse a pensar", confesaba la colaboradora, "decidí que tengo mis fortalezas y mis debilidades y entre las debilidades siempre he tenido un lastre que no he podido dominar, que me molestaba mucho y que era incongruente con mis propias ideas y forma de entender la vida". "Me dije que no podía ser, que tenía que salir de una vez del armario y ser sincera conmigo misma", asumía Karmele, "y no ha sido fácil".
"Tengo 65 años, nací en 1946 aunque en Wikipedia, que me ha hecho mucho daño y ha usurpado mi personalidad, ponga otra cosa", confesaba por fin Karmele Marchante, "y a partir de ahora las bromas sobre mi edad me van a importar muy poco"."Me siento querida, realizada, hago un trabajo que me gusta, estoy feliz por estar aquí, tener proyectos, ideas, ilusiones y poder estar muy bien conmigo misma" explicaba la colaboradora, "y por eso hoy he abierto mi corazón".
"No ha sido una crisis de cumplir 30, 40, 50 o 60 años, ha sido un esconderme a mi misma porque me costaba hablar de ello; era un lado irracional que no podía dominar, que me costaba frente al mundo", se confesaba, "es una cosa que a mi me daba miedo y me producía rechazo pero he decidido que tenía que superarlo". "Ya he dado el paso y me he quitado el lastre", insistía la colaboradora, "y aunque me ha costado mucho, creo que para mi es bueno y para la gente que me rodea también porque me veo llena de proyectos, ilusiones, vida y me considero una mujer feliz que tiene casi todo".