Tras someterse a una intervención para extirparse un bulto en un pecho, a Terelu Campos ahora le queda lo más duro: la quimioterapia. Hace unos días, la periodista confesó su "miedo" a enfrentarse al tratamiento por temor a lo desconocido, pero a pesar de ello se mostró muy optimista y con ganas de hacerle frente llegado el momento. Ese momento ha llegado. La colaborador afronta el próximo martes su primera sesión de quimioterapia "con ganas" pero con "incertidumbre".
"Mañana empiezo la batalla", explicaba Terelu, "una parte con ganas, otra con incertidumbre y descontrol en mi mente". "Tengo la curiosidad de saber cómo responderá mi cuerpo", explicaba la colaboradora "quizás eso es lo que más me inquieta o una de las cosas a las que más vueltas le doy". "El empezar mañana es que al menos ya hay una fecha con un fin", consideraba la periodista, "sabíamos que había una primera fase con un principio y un fin, mañana llega ese principio y el fin llegará cuando sea necesario".
"Quiero dar normalidad a mi vida", confesaba la colaboradora, "la normalidad que me permita mi estado de salud, nada más". "Solo sueño con sentirme bien para poder realizar mi vida lo más normal posible y sobre todo en el trabajo", explicaba Terelu, "llevo toda la vida trabajando y lo necesito". "Me gusta venir a trabajar, disfruto con el trabajo", confesaba la periodista, "creo que somos unos privilegiados con el trabajo que hacemos y aunque protestemos mucho creo que todos sabemos lo afortunados que somos".
"Como dicen: 'No hay mal que por bien no venga'", aseguraba Terelu, "entre otras cosas esto me ha servido para saber que hay mucha gente que está a mi lado, que me aprecia, que me respeta, que me tiene cariño y eso es muy fuerte y muy bonito".