Arantxa Sánchez Vicario ha roto su silencio. Una semana después de que estallase el escándalo familiar de los Sánchez Vicario, la ex tenista ha convocado una rueda de prensa para aclarar porque ha hecho públicos los problemas con sus padres. La expectación era máxima y la decepción ha sido enorme para los periodistas porque no ha permitido preguntas. Le han llovido las críticas por convertir su comparecencia pública en la lectura de un comunicado y hasta su amiga, Chelo García Cortés ha considerado que se ha equivocado en su forma de actuar.
"No he podido hablar con Arantxa antes de la rueda de prensa porque estaba en su casa retocándose", explicaba Chelo García Cortés, "le he puesto mensajes a ella y a Josep Santacana y cuando he llegado a la convocatoria, la editorial ya había comunicado que no había preguntas y que solo leería un comunicado".
"No es Pep Santacana quien asesora a Arantxa, hay más gente y hay ocasiones en las que estás asesorado por muchas personas y es fácil equivocarse", justificaba la periodista, "en las últimas 24 horas, hay personas que han aconsejado a Arantxa hacer todo al revés de cómo estaba previsto y creo que Arantxa se ha equivocado en hacerlo así porque aunque sea tenía que haber contestado a alguna pregunta".
"Es muy fácil hablar cuando no estás en la piel del personaje", defendía la periodista, "sus abogados no quieren que entre en una juego de preguntas y Arantxa dará la respuesta pública cuando quiera darla".