Kiko Hernández se situaba en el centro del plató para dirigirse a José Ortega Cano. El colaborador narraba que había llegado a Telecinco "feliz de la vida" porque "soy una persona honrada, no blanqueo, no cojo el coche cuando voy bebido…" pero ha recibido una noticia. Alguien le ha dado un sobre y... "pumba, querella de Ortega Cano".
El colaborador sacaba los folios y decía: "el libro gordo de Petete". Pero Kiko tenía algo que decir al respecto: "pues ya puestos a ser unos mafiosos, voy a jugar a vuestro juego". El colaborador explicaba que a lo largo de un tiempo ha dado "mucha caña" a Rosa Benito, Chayo Mohedano o Amador Mohedano pero ¿Cuál ha sido el motivo? "porque he tenido conversaciones con gente de tu sangre".
Dicho esto, el colaborador advertía: "Si de aquí al miércoles o al viernes que viene, te voy a dar cinco días, me quitas esto, esta mierda, o me la quitas o te juro que te vas a arrepentir porque tengo información que te hundo en la miseria, tengo grabaciones que te hundo en la miseria". Pero iba más allá y nos dejaba un avance: "Te aseguro que lo que tengo en mi poder, Rosa Benito va a dar un salto de alegría cuando vea eso, de aquí al viernes".
Paz Padilla apuntaba que parecía una amenaza y Kiko le daba la razón: "Sí, sí, amenaza, ya no me ando con chiquitas, ya no me ando con tonterías, se acabó". El colaborador aseguraba: "Ya está bien de callarme, llevarme los palos, ser el corre ve y dile, ‘Dile a Rosa Benito esto, lo otro, escucha lo de Amador, lo de la hija’. Ahora vamos a ver de dónde me venía toda la información, a mi persona".
Hecha la advertencia, Kiko espetaba: "Sé valiente y déjame la querella puesta de aquí al viernes que vamos a disfrutar su verdadera cara". Aseguraba que lo que ha contado no es más que el 30% de lo que sabía: "Como salga a la luz todo lo que me decían de Rocío Jurado, estoy hablando de tu difunta mujer. Ese hombre que se vendía como enamorado ay ay…" pero no terminaba la frase. Terelu Campos añadía entonces: "Como a Kiko Hernández le siga Rosa Benito en el hablar…"
Pero además, parece tener pruebas: "Yo siempre tengo un soporte y si no que se acuerden los padres de María José Campanario", concluía.