A su llegada a España tras un romántico viaje, los periodistas preguntaban a Kiko Rivera si era cierto que había llamado a la policía en Estados Unidos porque unos paparazzis les estaban siguiendo: "Eso ¿Quién lo ha dicho? El calvito de siempre ¿no?", replicaba Kiko.
El hijo de Isabel Pantoja aseguraba: "Mandé un mensaje a Jorge Javier en son de paz pero bueno esa persona siempre está ahí, no sé qué le pasa", comentaba Kiko. Además, desmentía la información: "no ha ocurrido nada pero en América cuando te persiguen los periodistas la misma policía se va detrás de ellos".
Pero Kiko Matamoros reiteraba su versión de lo sucedido: "Estaban en un apartamento que pertenece a una amiga de su madre, los paparazzis estaban fuera del edificio si no avisas no se presentan allí siete coches de policía".
Aclarado este punto, se dirigía a Kiko Rivera: "De calvo a calvo guapo, te tiendo una vez más la mano, no tengo ningún problema, creo que eres incluso buena persona". El colaborador entiende que por haber recibido ciertas influencias de su entorno y esto "puede hacer que te despegues", eso sí, le aconsejaba: "Querido calvo, es la última que te paso, se acabaron las agresiones, preocúpate de tu madre que le piden tres años y medio de cárcel".