Lydia Lozano conocía en directo que Jimmy Giménez Arnau había concedido una entrevista a Kiko Hernández para la revista ‘¡Qué me dices!’. Al parecer, en ella, Jimmy era muy duro con Charly, marido de la periodista. Ella no podía evitar las lágrimas, explicaba que su marido y Jimmy fueron amigos, ella fue su compañera en ‘Tómbola’ durante años pero pasado un tiempo “me dio por todos lados”.
Un día después, Jimmy intervenía en ‘Sálvame’ para asegurar que su entrevista no era fuerte sino “terrorífica” y afirmando que la colaboradora “va a llorar con mi entrevista”. 24 horas después, Lydia Lozano reaparecía “cabreada” e “indignada” en el programa. Vio a Jimmy Giménez Arnau y fue la primera vez que apagaba la televisión en casa viendo el programa: “Hoy vengo a dar un golpe en la mesa”, quería dejar muy claro que no ha abandonado su puesto de trabajo, sino que pidió un día libre porque tenía un compromiso: “no estaba tirada en mi casa”.
Eso sí, no niega que estos han sido “los dos peores días de mi vida” y reconocía que llamó a uno de los directores del programa e incluso se planteó dejarlo: “dije que no volvía a ‘Sálvame’ porque se habían pasado los límites”. También valoró cogerse unas vacaciones para alejarse, pero ha cambiado de opinión: “Cuando me he levantado esta mañana he pensado ¿Me voy a coger unas vacaciones obligadas? Hemos entrevistado 55 veces a Jimmy y nada de lo que cuenta en una entrevista lo cuenta igual en otra, pues el lunes se inventará cosas de mí”.
Hasta ahora la periodista no ha querido emprender medidas legales pero, quizá, haga una excepción: “Nunca demandare a un compañero pero esto no es un compañero”. Añadía que su marido no ha salido en ningún medio de comunicación ni ha vendido una exclusiva: “nunca ha salido, nunca, me da igual Jimmy, aquí respetamos todos a tu mujer ¿Qué tengo que hacer buscar porquería de tu mujer? Sería incapaz”.
“¿Por qué no hablamos de tu segunda mujer, portada de ‘¡Hola!’? Porque sé que a ti te molesta que te pregunten por Teresa pues deja a Charly en paz déjalo en paz”, pedía. Afirmaba que ella no habla de Teresa porque “igual que le estoy pidiendo respeto para Charly, le estoy respetando a él”. Lydia quiere que sus ataques se dirijan a ella: “Métete conmigo, di que me he acostado con todos los invitados, viniendo de ti me importa unas narices”.
“¿Que voy a llorar el lunes?”, preguntaba Lydia, “no te hago un corte de mangas porque una todavía tiene mucha educación”. Lydia insistía en que no ha hablado apenas de su marido, “no hablo de ninguna intimidad” y pedía respeto.
Es más, cree saber lo que va a contar y lo que le preocupa es el tono, no el contenido: “Que diga que ha robado, que tiró a una tía por una alcantarilla, que cobró el seguro, me da igual, porque esa historia es muy graciosa y la hemos contado todas las noches pero si la pones en un tono chungo… ¿Eh? Mery, Jimmy y mi marido en una tienda en la calle Lagasca, si lo sé lo que has contado, pero claro contado como lo has contado parece que Charly va tirando a las tías por las alcantarillas”.
La colaboradora, furiosa y al borde de las lágrimas, concluía su alegato diciendo: “He venido a dar la cara y a decir que ni una lágrima más por ti, si no, vamos a empezar a hablar de todo lo que no te gusta".