Karmele no ha podido contener las lágrimas al ser recibida por sus compañeros de ‘Sálvame’ y al escuchar los aplausos del público tras su reciente operación de hernia. La colaboradora ha llegado muy débil al plató: “No tengo dolores, sólo tengo molestias, pero he perdido el apetito. Ésta es una recuperación lenta pero no es grave pero estar tan débil físicamente te dificulta cualquier cosa. Hoy es el primer día que me he movido fuera de casa pero estar tan floja hace que esté muy sensible y que llore”.
Karmele ha explicado que pasó mucho miedo antes de la operación: “Me daba muchísimo miedo la anestesia general, no es lo mismo que una operación de anestesia local. Me dieron la manita y tuve todas las atenciones que necesitaba”; y también ha aprovechado para darle las gracias a todos los que se han preocupado por ella, excepto a su ex, Pichurrín: “Me ha llamado todo el mundo, la gente ha estado muy pendiente de mí. Sobre Pichurrín, no he esperado nada de él. Es la última persona en la que hubiera pensado”.