Diego Matamoros está mucho más sereno que en la jornada previa a la Nochebuena. El día 23 de diciembre, el colaborador escuchó unas declaraciones públicas de su hijo Diego en las que éste aseguraba que Makoke es lo más parecido a “la madrastra mala de las películas”. Ahora, Kiko ha escuchado la conversión al completo, donde se añadía lo siguiente: “Si él no quiere ver a mi hija pues que no la vea. Cada uno es adulto y sabe lo que quiere con su vida. Él se derrumba en los platós pero sabe muy bien cómo manejar los tiempos televisivos y cómo salir bien de todo”.
Después de escuchar esto, Kiko ha dicho que no le cierra las puertas a su hijo pero repite que él no le mendiga el amor a nadie: “Ahora mismo, no quiero hablar con Diego. Ya he dicho suficiente y no vale de mucho. Él sabe dónde vivo, tiene mi teléfono y, si quiere algo, ahí estaré. Y si no quiete, pues nada. Yo no le voy a mendigar el cariño ni a un hijo, ni una mujer, ni a nadie. El que me quiera, que me quiera como soy”.
Paz Padilla le ha preguntado a su compañero que cómo se encuentra Makoke. Lo que más les ha dolido a ambos es que Diego haya hablado de las cosas privadas de la familia en público: “Ella se lo ha tomado como un disgusto y una sorpresa aunque, en realidad, yo tengo una buena parte de responsabilidad en esto. Yo le he oído decir a Diego algunas cosas y me las he callado por mantener la calma y, a lo mejor, tenía que haber destapado la caja de los truenos”.
Makoke, sobre Diego Matamoros: “Yo estoy muy tranquila con mi conciencia”
El programa ha llamado a Makoke para saber cómo ha reaccionado a las declaraciones de Diego Matamoros, en las que aseguraba que ella es la “madrastra mala de las películas”. “Es duro ver cómo un hijo miente de esa manera pero yo estoy muy tranquilo con mi conciencia. Yo siempre he intentado hacer lo mejor y lo que sí quiero aclarar es que yo nunca he echado a Diego de casa. Eso es falso; y no voy a decir nada más porque Kiko sufre mucho con esto”.