Una nueva polémica planea entre Ambiciones y Belén Esteban. Ante ciertas insinuaciones, Belén Esteban pedía que Carmen Bazán dijera cuántas veces le había negado ver a su hija Andrea. Y la respuesta llegó de la mano de Kiko Hernández, el colaborador explicaba que Carmen Bazán, durante el tiempo que estuvo colaborando con ‘Sálvame’ no pudo visitar a su nieta y adujo un motivo que aludía a Belén Esteban: “Ella dice delante de dos azafatas del programa, que ella quería ver a la niña y Belén, muy amablemente, le dice que la niña tiene estudios, que no puede ser".
Tras escuchar estas palabras, Belén Esteban no daba crédito y, mirando a cámara, se dirigía a la madre de Jesulín de Ubrique: “De tu hijo me espero todo, pero de ti Carmen... Pero como tenéis muchas ganas de ver a la niña, que estáis todos los días en la puerta de mi casa, denunciadme".
24 horas después, ‘Sálvame’ encontraba a Carmen Bazán. El reportero José Antonio León nos transmitía que había visto a una Carmen diferente: “estaba derrotada, muy triste, ha estado llorando”. Minutos después, veíamos la secuencia en la que Carmen Bazán les atendía con una sonrisa, pero sin entrar en polémica: “Nada, bien, gracias”.
Sin embargo, cuando el equipo del programa se marchaba, Carmen Bazán se sinceraba con José Antonio: “La sensación que me da es que se siente impotente porque por un lado Jesús es su hijo y también tiene aprecio a Belén y por supuesto a su nieta”, decía. El reportero explicaba que Carmen no podía evitar emocionarse: “Ha empezado a llorar, dice que ella no ha dicho que Belén le prohibiera ver a la niña”.
Eso sí, también aclaraba algo: “Me dice que habló por teléfono con Belén, que sabe de sobra que ha ido a ver a la niña y que a ella jamás le han puesto un coche de producción para ir a verla”. Carmen no puede más "dice que entre unos y otros van a acabar con ella" y concluía: "que lo que Belén tenga con Jesús, que lo aclaren ellos, pero que no le metan a ella".
Poco después, Kiko Hernández recibía una llamada de su fuente en la que le contaban de qué habían hablado Carmen Bazán y Belén Esteban tras la polémica: “Carmen le dice a Belén que no quiere conflictos, que sí es cierto que hubo una ocasión que le pidió ver a la niña y que por lo que sea, porque la niña tiene que estudiar o lo que sea y pasa, y Belén Esteban lo admite, le dice pues sí es verdad, de ese día no me acordaba”.
Escuchando sus palabras, Mila Ximénez saltaba indignada. Ella había hablado con Belén Esteban, tenía la sensación de que también era la fuente de Kiko Hernández y parecía que tenían versiones encontradas: “Aunque me cueste la relación al final va a resultar que sois todos, todos, unos liantes. Y ahí lo dejo. Lo digo por todos, incluida Belén, yo soy muy noble, muy buena compañera pero no soy imbécil y no me caso con nadie (…) Lo que no se puede hacer es hablar con un compañero y darle una versión y al otro compañero darle una versión contraria”.
Y Belén intervino igualmente enfadada por teléfono: “Mila, te juro por mi hija que yo con Kiko Hernández no he hablado, he hablado contigo y con Raquel”, le decía; “yo sé quién le da la información a Kiko, alguien cercano a Carmen”, continuaba.
“Ya no puedo más”, se enfadaba y no quería entrar en detalles: “algunas de las cosas que ha contado Kiko son verdad, le dije a Carmen que todo esto se ha levantado porque Remedios vino al Deluxe, pero Carmen no entró en el tema”.