Arrancaba el plan renove de Kiko Matamoros y lo hacía con una sesión con su médico. Se trataba del doctor Figueroa, quien le alertara de los resultados de su edad biológica. Le explicaba que los cambios en su cuerpo no se producirán a la misma velocidad que en el pasado pero a Matamoros no le importaba: “Estoy convencido de que se pueden tener 70 años y estar en un estado de forma mejor del que está el 90% de la población”.
Tendrá que plantearse dejar de fumar, algo que ya ha hecho según nos desvelaba su mujer, le recomendaba ejercicio cardiovascular y le explicaba que la base de su cuidado físico tiene que ser una alimentación saludable. Kiko Matamoros se mostraba muy dispuesto: “Encantado de asumir el reto y de asumirlo de tu mano”.
Ya en plató, el médico apuntaba que Kiko es un hombre “muy disciplinado” en lo que se refiere a su cambio y el colaborador le daba la razón: “Tengo el orgullo suficiente como para aceptar un reto públicamente y cumplirlo para que los que no me quieren se joroben”. Es más, aseguraba que no va a fallar.
Kiko M., a Cristina Soria: “Mi carácter ha sido muchas veces fuente de confictos”
Kiko Matamoros también se ha sometido a la primera terapia con su coach, Cristina Soria. Junto a ella recorría una carrera de obstáculos y le explicaba que él tiene debe decidir si rodearlos o saltarlos. El primero que encontraban era la preocupación por su salud: “Me he cuidado pero me he castigado mucho también”, reconocía el colaborador. El siguiente era el miedo a envejecer, pero Kiko matizaba: “Tengo miedo al declive físico”. El carácter también puede ser un inconveniente porque, en ciertas ocasiones, “ha sido fuente de conflictos”.
El siguiente conflicto era la inseguridad y Kiko Matamoros reconocía que lo es: “Mi enfermedad de los ojos me produce mucha inseguridad”. Pero también reconocía que ahora ve el futuro de un modo más optimista: “Sí, al principio es muy traumático porque cada vez iba perdiendo y le decía cuánto me queda, mi obsesión es que venga lo más tarde”. Y, por fin, llegaban al verdadero punto de salida de su reto, Kiko Matamoros cortaba la cinta y se daba por inaugurado su 'plan renove'.
Kiko, sobre Makoke: “Es una dictadora”
Y llegó la peor parte, la del entrenamiento. A Kiko Matamoros le gusta mucho el deporte, pero el boxeo, las pesas… no la bicicleta estática ni el aerobic. Su mujer, Makoke, es la encargada de asesorarle y él no lo lleva demasiado bien ya que ha sido él quien la entrenado en otras ocasiones: “Es una dictadora, no me gusta que me den órdenes y menos mi mujer. Si no somos medianamente inteligentes nos puede costar la relación”.
Matamoros, a prueba
Como ya hiciera Terelu en su día, a Kiko Matamoros le tocaba subirse a la báscula. Sin embargo, en este caso él no quiere perder peso: pesa 101.3 kg. y no quiere bajarlo. Su primera jornada en el reto concluía con una carrera en el pasillo. Cada semana, el colaborador repetirá esta carrera y su entrenadora cronometrará los segundos que tarda. La primera marca: 12 segundos.