Marisa Rejano, quien afirma haber mantenido una relación con Amador Mohedano, se siente identificada con Mayte Adrián, que se sometió al polígrafo para demostrar que con Amador Mohedano tuvo más que palabras. Afirma que recibía tantas llamadas como Mayte y también atacaba a Kisko, íntimo amigo de Amador, asegurando que le propuso que fueran a un Deluxe: “Me dijo que hiciéramos que nos peleábamos para sacar cosas de los Mohedano”, contaba.
Al parecer, hasta ahora solo ha contado una cuarta parte de lo que sabe de Amador, cree que Rosa Benito no sabe “de la misa ni la mitad”, afirma que la familia de su ya exmarido “no la ha querido como piensa” y añade que sabe muchas cosas de la familia, tanto de Ortega Cano como de Rocío Jurado o de los hijos de Rosa.
“¿Qué ha contado de nuevo?”, se preguntaba la colaboradora en plató tras escucharla, “¿qué quiere? ¿un enfrentamiento conmigo? Pues se va a morir con las ganas porque no lo voy a hacer”. Rosa niega que, como dice Marisa, no se haya sentado con ella por miedo, no lo hizo porque no estaba preparada antes y ahora no está dispuesta a hacerlo.
Además, la colaboradora de ‘Sálvame’ está convencida de que intervenciones como esta son las culpables de que ahora Marisa no tenga trato con Amador: “Estoy segura de que si no se sienta en un plató, Amador hubiera seguido con ella”.
Por otro lado, le advertía que no hable de sus hijos porque emprenderá medidas legales: “¿Por qué no sale la vida de ella? Porque aquí se sabe ¿Por qué estuvo el padre de su hija en la cárcel? ¿Por qué?”, se preguntaba.