Tras el testimonio de su exmujer, Kiko Matamoros cree que en su discurso "entra en contradicción" cuando dice que no ha atendido bien a sus hijos: "Para cabalgar en la mentira hay que ser muy buen jinete, y en la misma frase reconoce que después de separarme paso la pensión religiosamente hasta que me quedo sin trabajo y sin ingresos, yo dejé de pagar cuando no tenía para comer yo".