“Los datos que tenemos sobre la casa es que ya está vendida, la operación se ha realizado, el precio son dos millones y, además, que los compradores son de origen latinoamericano”, decía Ion Arimendi desde la puerta de la casa de Isabel Pantoja en La Moraleja (Madrid). Sin embargo, las informaciones que se aportaban en plató no iban todas en la misma dirección. “A mí me siguen diciendo de primera mano que no está vendida la casa”, apuntaba Gustavo González; “Para mí está vendida”, decía Lydia Lozano y añadía que la operación podría haberse cerrado en 2.200.000 euros.
Kiko Hernández coincidía, afirmaba que tenía incluso los datos del comprador y confirmaba la noticia: "La casa de La Moraleja está vendida por 2.200.000 euros", decía.
Además, aportaba los datos de quien sería el comprador: “Es Morris Villarroel, venezolano, lleva cinco años viviendo en Madrid”. Añadía que está relacionado “con el mundo del cine” y que sus padres tienen “mucho poder” y un alto nivel adquisitivo. Es más, aseguraba que la señal que se habría entregado sería de “125.000 euros”.
Sin embargo, Isabel Pantoja desmentía la noticia poco después. Lo hacía a través de un mensaje de texto a Chelo Gª Cortés y la colaboradora lo transmitía: “Mentira como todo lo que dicen, no he vendido”.
Y hubo más, pocos minutos antes de finalizar el programa, Kiko Hernández aseguraba: "Isabel Pantoja, esta te la perdono porque ha sido una mentira piadosa, te ha llamado el comprador y te ha dicho o lo desmientes o me devuelves el dinero y no te compro la casa".