Según la publicación, los hijos del empresario reclamarían la herencia que les corresponde. Además, detallan el patrimonio de Boyer, que ya tendría objetos heredados del patrimonio familiar con un valor incalculable, así como una amplia librería y numerosas obras de arte de Sorolla, Sotomayor y Villegas. La propia Villa Meona, la casa donde vivieron juntos Isabel y Miguel, y por la que ahora pasea Mario Vargas-Llosa, la compró Boyer con el dinero de una herencia y la pondría posteriormente a nombre de su amada esposa.