Lydia Lozano sabe quién va a vestir de novia a Tamara Falcó: "El diseñador que está encima de la mesa es Gordon, el director artístico de Carolina Herrera"

  • José Antonio Avilés confirmaba la información de Lydia Lozano

  • Además, la colaboradora de 'Sálvame' apuntaba que Tamara Falcó podría haber cobrado por su relación laboral con la anterior firma que la iba a vestir

  • La cifra que habría cobrado Tamara Falcó superaría los 50.000 euros

Tamara Falcó sostiene que se ha enterado por los medios de comunicación de que las diseñadoras que iban a confeccionar su traje de novia rompían su relación laboral. Sin embargo, las diseñadoras afirman que fue la marquesa de Griñón la que dio el primer paso y hablaban de desacuerdos. Pero ¿Quién va a vestir a la novia para el día de su boda? ¿Ha cobrado Tamara?

Lydia Lozano debatía en 'Sálvame' con Pilar Vidal, apuntaba que hay muchas personas a las que no solo no les cobran los vestidos, también les pagan por llevarlos. Según Pilar, su amiga no ha cobrado pero Lydia tiene otra información: "Te puedo decir que en ese contrato hay una elevada cantidad que se le ha pagado a Tamara, la marca ha pagado a Tamara".

La colaboradora eludía decir la cantidad pero, cuando Jorge Javier Vázquez le preguntaba si la cifra está entre 20.000 o 50.000 euros, respondía: "Te voy a decir que mucho más".

¿Quién vestirá a Tamara Falcó el día de su boda?

La principal duda ahora es quién vestirá a Tamara Falcó el día de su 'sí, quiero' con Íñigo Onieva y Lydia Lozano tenía un nombre: "El diseñador que de momento está encima de la mesa es Gordon, el director artístico de Carolina Herrera".

Minutos después, José Antonio Avilés decía haber recibido la confirmación de esta información: "La va a vestir Carolina Herrera". De hecho, le dicen que todo esto "suena" a que está "orquestado" y así cresar una revolución "y dar bombo al vestido y a la boda".

Pilar Vidal da la versión de Tamara Falcó

Pilar Vidal reiteraba que entre su amiga y las primeras diseñadoras hubo problemas, desacuerdos. Que a la marquesa de Griñón no le gustaba cómo había quedado el primero de los vestidos, el destinado a la ceremonia, pero sí quería lucir el diseñado para la fiesta posterior: "Ahora ya en la subasta es desorbitada, hay marcas española y extranjeras dispuestas a pagarle por llevar el traje".