Todo político que se presenta a unas elecciones tiene un programa electoral y Carmen de Mairena no podía ser menos. La artista se presenta a las elecciones al Parlamento Catalán, que se celebran el 28 de noviembre, como la número dos de "C.O.R.I.", un partido independiente de Barcelona. Mairena, aunque le costó un poquito recordar el nombre del partido que representa, se mostró ilusionada con su nuevo reto e informó a todos los votantes de su programa electoral:
-"Legalizar la prostitución. Porque ya está bien de que maltraten a las prostitutas, que no las dejan trabajar, que se ponen en las escaleras de los portales a hacer el amor y eso no está bien. A mí me han cerrado cuatro habitaciones y me han llevado a la ruina.
-Poner más teatros y salas de fiesta, porque muchos artistas están sin trabajar. Yo aunque soy mayor, gracias a Dios, hago galas y voy tirando. El Molino de Barcelona se ha tirado siete años cerrado. ¡Qué poca vergüenza! El Ayuntamiento debería ayudar. Yo he triunfado mucho, he ganado mucho y ahora no tengo ni un duro, ¿sabes por qué? Por ayudar a la gente, pero seguiré ayudando aunque el día de mañana no tenga nada.
-Acabar con la corrupción política.
-Más comedores para los que tienen hambre.
-Limpiar el barrio del Rabal de chorizos y delincuentes.
-Legalizar la marihuana. Yo no soy fumadora, no sé lo que es la marihuana, fíjate tú. Me fumé un porrito hace muchos años en la playa.
-Una máquina de la verdad: el polígrafo en el Parlamento.
-Poner un 'follódromo' en cada barrio".
Además, dejando la política a un lado, Carmen de Mairena hizo una confesión muy íntima. La artista contó que el hombre de su vida, de nombre Fernando, fue quien hizo que se cambiara de sexo: "Me dijo que si no me cambiaba de sexo me dejaba. Pero me cambié y al final me dejó". Esta experiencia, sumada a otros desastres amorosos, han hecho que tenga muy claro que, a partir de ahora, sólo amará "a las plantas y a los animales", porque está harta de que sólo se acerquen a ella "por interés".