Kiko Hernández confiesa que se arrepiente de su pasado televisivo: "Me avergüenzo"

  • Unas declaraciones de Encarni Manfredi, su exsuegra, le hacen pensar sobre el pasado: "Nos decíamos de todo por pasta"

  • “No volvería a hacer ese tipo de televisión, solamente veía el dinero y que esto iba a pasar muy rápido”

Encarni Manfredi, exsuegra de Kiko Hernández, habla de él en el programa ‘Dareol Rewind’, en el que recuerda su paso hace años por ‘Gran Hermano’. Cuenta que estuvo con su hija, Patricia Ledesma, solo el tiempo que duró el reality y que una vez salieron del concurso ponía “excusas”. Además, habla de su larga trayectoria televisiva posterior preguntándose por qué no se publica nada de él: “Se habla de todo el mundo, de gente importante, y de él no se ha hablado nada”.

Desde el plató de ‘Sálvame’, Kiko Hernández explicaba que en esta entrevista Encarni acaba hablando con cariño y reconoce que en aquella época las cosas eran diferentes: “Nos decíamos de todo por pasta, la vida ha cambiado, ella es abuela, yo soy padre y veo la vida de otra forma”.

Y es que Kiko ha hecho una reflexión sobre una etapa anterior en televisión: “Antes me ganaba la vida de otra forma, quizás, más sucia porque era ‘vente a poner a parir a esa persona, me llevaba un dineral y son cosas que ahora no haría”.

“Me avergüenzo de haber participado de eso, que por dinero te sentabas y ponías a parir a alguien, llegué a decir tales burradas de Encarni que me demandó, gané porque hubo un fallo de forma y tal, si no, me hubiera ganado. Y con eso aprendí que no todo vale”, ha reconocido Kiko.

“No volvería a hacer ese tipo de televisión, solamente veía el dinero y que esto iba a pasar muy rápido”, decía Kiko Hernández refiriéndose a una época determinada en ‘Crónicas Marcianas’. Sin embargo, Paz Padilla, cercana a Javier Sardá, explicaba que el presentador ha negado este tipo de circunstancias y Kiko Hernández ha respondido: “Si yo digo que no voy a entrar, no entro, pero no digas que no. Me dijeron que tenía que decir una serie de cosas, dije que no y me llamó Javier Sardá para decirme lo que tenía que decir, tengo una memoria de elefante”.