Fue hace justo un año, en mayo del año 2018. Tras una larga lucha, Belén Esteban celebraba su triunfo judicial contra Toño Sanchís y lo hacía con una fiesta por todo lo alto. Fue en una discoteca y hubo de todo, hasta el momento en que sonaba ‘No dejes de soñar’ de Manuel Carrasco, María Patiño celebraba el amor desde el escenario y Belén y Miguel bailaban en el centro de la pista rodeados, como en las bodas…
Asistieron 250 invitados entre presentadores, directores, colaboradores y amigos. La colaboradora de ‘Sálvame’ llegó radiante, de blanco y de la mano de su novio. Quizá era premonitorio de lo que iba a ocurrir.
En el interior pasó de todo: el inevitable ‘chuminero’ de Lydia Lozano, Ylenia cantando su ‘Pégate’… Y María Patiño pregonando el amor. “Va por ti, Belén y por ti, Miguel ¡Y por la verdad!”, gritaba ella del escenario mientras los invitados rodeaban a Miguel y a Belén en lo que parecía la apertura del baile de los novios en una boda.
Y parece que fue entonces cuando sucedió todo. Micro en mano, y contra todo pronóstico dada su timidez, Miguel proclamó su amor por Belén dejando caer que la boda estaba más cerca de lo que pensábamos. Esa noche fue la primera pedida de mano aunque, al día siguiente, Belén pedía a la prensa que no se precipitara: no había ni fecha estación ni tan si quiera año acordado para la boda.
Eso sí, ya nos advertía que estaba más cerca de lo que imaginábamos… un año después, contamos los días.