Cynthia Martínez recrea qué pasó en la habitación con Canales Rivera: explica por qué no pudo ver sus cicatrices

  • Cynthia Martínez asegura haber intimado con Canales Rivera, aunque él lo niega

Todo pasó el 2 de diciembre en la habitación 104 de un hotel de Madrid. Cynthia Martínez asegura haber intimado con José Antonio Canales Rivera, el torero lo niega, pero ella insiste en su versión y ha recreado lo que pasó.

Con Kiko Hernández en la misma habitación de hotel donde dice que sucedió todo, Cynthia nos ha narrado que quedaron a cenar con amigos, pero les sorprendió el toque de queda y ya en el local empezaron a bromear con que ella le llevaría al hotel y tendría que quedarse.

Así fue, llegaron al hotel a la una de la madrugada y, según Cynthia, el torero se fue al baño a lavarse los dientes, pero dejó el grifo abierto y se puso a hablar por teléfono: “Habló con la novia enfadado dándole explicaciones, la estaba calmando”.

A su vuelta a la habitación, ella le pidió explicaciones porque no sabía que tenía novia, pero él le respondió quitándole importancia a la relación. Además, nos ha contado por qué no vio algo tan obvio como un gran tatuaje y las cicatrices que Canales tiene en el abdomen.

La explicación estaba en un audio que, al parecer, le envió el propio Canales y que Kiko Hernández ha podido escuchar: “Es la voz de Canales donde está confirmando ese ratito que tú te das la vuelta, por eso no ves ni el toro ni las cicatrices”.

Los calzoncillos: las pruebas de Cynthia

Cynthia siempre ha respaldado su testimonio con una prueba: los calzoncillos de Canales. Al parecer, el diestro se despertó muy temprano porque tenía que coger un tren, pero Cynthia se despertó: “Me entero porque empieza a rebuscar ahí es cuando me despierto”. El torero se duchó y se fue y Cynthia, cuando se levantó más tarde, los encontró a sus pies.

Cynthia se rebela ante los colaboradores

Minutos más tarde, Cynthia llegaba al plató de 'Sálvame' y plantaba cara a todos los colaboradores que la cuestionaban. Alzando la voz y demostrando mucho carácter, les decía: "No me cuestionéis más el que se ha portado mal es él".