“A todos estos de Telecinco que se vayan a la mierda también. Ya vendrán a llamarme”, dice un Kiko Rivera muy cabreado en redes sociales. Su mosqueo venía por las críticas tras su último bolo, en el que le acusan de ausentarse y tener un comportamiento raro. Desde el plató de 'Sálvame', Carlota Corredera ha respondido al hijo de Isabel Pantoja.
Kiko Rivera está en el punto de mira tras un bolo en el que un testigo le acusa de no cumplir los términos del contrato, afirmando que se ausentaba de la cabina cada poco tiempo, describiendo una actitud poco común y asegurando que se fue antes de tiempo.
La reacción del cantante no se hizo esperar y utilizó sus redes sociales para arremeter contra este testimonio en particular y contra los medios en general: “A todos estos de Telecinco que se vayan a la mierda también. Ya vendrán a llamarme”.
Además, exigía al testigo que dijera las cosas tal y como, según él, se produjeron: “Allí había más de 200 personas ¡Y ni Dios con mascarilla! Luego se quejan ‘¡Ay que se me ha muerto mi madre, mi abuela! ¡Ponte la mascarilla; hijo de p***!”
En ‘Sálvame’, Carlota Corredera arrancaba el programa dando paso a esta polémica y advirtiendo a Kiko: “Yo tengo que decirte Kiko que soy de Telecinco y ya te lo digo, este año no pienso irme a la mierda”.
Uno de los promotores del evento se ha quejado en ‘Sálvame’: “La ha liado más de lo que es”, se quejaba. De hecho, aseguraba que el DJ fue “el primero” que no llevaba mascarilla, le acusaba de no pinchar “ni una hora” y de marcharse definitivamente con una excusa: “Al rato de empezar le dijo a la otra DJ que iba al baño y no volvió”.
Lo encontraron en el restaurante donde él mismo les dijo que estar allí era “un peligro” porque nadie llevaba mascarilla. Sin embargo, según este testimonio, hay vídeos en los que vemos a Kiko bailando con la gente sin mascarilla. Además, le acusaba de haber hecho unas peticiones desproporcionadas: “Nos hizo contratar vuelos y hotelazos, nos pidió que contratáramos un chico de seguridad…”
A través de un mensaje a Kiko Hernández, el DJ asegura que en el local había más de 300 personas “sin mascarilla” en un “sitio cerrado”: “Hice mi hora y me fui”. Así, asegura que cumplió con su parte del trato y acusa a la organización de no hacer lo mismo: “A mí se me dijo que era al aire libre y para un grupo reducido de personas, podría haberme ido sin más”.
Además, dejaba caer que la policía tuvo que acudir al lugar: “Les obligó a bajar la música porque estaba más alto de lo debido”, transmitía Kiko Hernández.