Carmen Borrego se somete a su particular desafío en 'Sálvame', un reto que incluye mejorar por dentro y por fuera y, por ello, participa de sesiones con nuestra coach, Cristina Soria. Esta vez, le ha propuesto dibujar la curva de su vida para identificar las fortalezas que le han ayudado a superar las dificultades.
Carmen nos ha hablado de lo que supuso para ella que su padre muriera cuando era muy joven, algo que le hizo madurar demasiado pronto. El siguiente punto de su vida fue su primera boda, se casó embarazada y, para ella el nacimiento de sus hijos ha sido lo más importante, pero la curva descendió drásticamente con su divorcio, algo de lo que Carmen no suele hablar: "En mi separación lo pasé muy mal, aguanté mucho y dije hasta aquí, ya ni una más".
De hecho, nos ha contado que ha habido "muchos juicios", algo que va a "arrastrar" toda la vida: "No lo voy a superar, el último juicio fue hace tres meses". Eso sí, no quiere entrar en detalles por respeto a sus hijos: "De ese tema no quiero hablar, no tengo problema ni me afecta pero tengo dos hijos que me merecen mucho respeto".
Carmen se dijo que no volvería a casarse, pero se equivocó. Conoció a su actual marido y para ella fue un flechazo. Durante meses cenaron cada semana, parecía que no iba a pasar pero, cuando Carmen se encontró con una expareja, fue él quien dio el paso. Ahora están felizmente casados y para Carmen este es uno de los puntos más felices de su vida.
Sin embargo, en la actualidad vive otro momento de bajón debido a la enfermedad de su hermana, Terelu Campos. La también colaboradora se ha sometido a una intervención, una doble mastectomía, para así reducir al mínimo la posibilidad de volver a sufrir cáncer de mama, enfermedad que ya ha sufrido en dos ocasiones.
Carmen pedía un aplauso para Terelu y no podía evitar emocionarse: “Nunca he estado preparada para verla sufrir y me hace daño”. Sin embargo, Carmen se muestra optimista, la recuperación está siendo dura ya que la operación fue delicada pero sabe que poco a poco irá a mejor.