Diego Matamoros nos cuenta cómo está superando el coronavirus: "Lo he pasado bastante mal pero estoy saliendo, los síntomas ya son leves"

  • “Han sido bastantes síntomas y todos juntos acaban destrozándote”

  • “Lo he vivido solo, he echado de menos a mi familia, a mi expareja y a toda la gente que conozco y que me quiere”

Diego Matamoros ha sufrido el coronavirus y conecta en ‘Sálvame’ ahora que empieza a encontrarse mejor: “Ahora estoy bien, lo he pasado bastante mal pero por suerte estoy saliendo ya, los síntomas son leves”.

Empezó pensando que tenía anginas porque se le inflamó el cuello, pero luego empezó la fiebre, una tos asmática, mareos y problemas para respirar, además de un cansancio generalizado: “Han sido bastantes síntomas y todos juntos acaban destrozándote”.

Ahora le quedan al menos 15 días para poder salir casa, lo cual es aún más complicado porque ha vivido todo el proceso solo: “Estoy solo en casa y cuando uno está enfemro y solo… es más difícil”.

Eso sí, ha querido dejar claro que la asistencia médica por parte de la comunidad ha sido “nula”. Llamó al número de teléfono destinado a este efecto en la comunidad de Madrid, le dijeron que le llamarían en 24 horas pero no sucedió. A los diez días volvió a llamar, le dieron la misma respuesta y la llamada nunca llegó.

“He tenido que hacer todo el proceso por privado, un médico privado me ha hecho el seguimiento”, ha explicado Diego que ha estado tomando paracetamol contra los síntomas porque cree que el ibuprofeno, que tomó al principio, empeoró su estado.

Además, nos ha confesado que a lo largo de estos días ha echado mucho de menos a su entorno: “A mi familia, a mi expareja y a toda la gente que conozco y que me quiere”. Ha estado hablando con Estela, su exmujer, pero no ha querido entrar en detalles sobre lo que han hablado ni si ha habido un acercamiento.

"Yo vivía con angustia que tuviera que ingresar"

Quien ha vivido también con mucha preocupación su estado de salud ha sido su padre, Kiko Matamoros, porque no recibía un seguimiento médico: “Yo lo que vivía con angustia es que no tuviera que ingresar en un hospital porque en la época en que a él le pasó, el 16 tenía los primeros síntomas, si podía pasarlo en casa mejor que en un sitio donde había una carga vírica importante". “Él lo ha llevado bien, a veces le notaba el miedo y me decía que se tenía que ingresar pero yo le pedía que no se precipitara”, nos ha explicado Kiko.