El colaborador de 'Sálvame', Kiko Hernández, ha desvelado en el programa que el pasado martes recibió una llamada telefónica diciéndole que "el infierno que está viviendo Belén Esteban" con Toño Sanchís también lo sufrió otra persona desde el año 2003 al 2005. El colaborador "flipaba" ante las pruebas que le mostraron y, aún más, tras conocer a raíz de esta llamada, que Sanchís había sido su representante sin que él lo supiese.