"Los "programas del corazón" ya no existen. Murieron hace tiempo y hay que remontarse 10 años para encontrarlos". Así de rotundo se muestra Óscar Cornejo, productor ejecutivo de 'Sálvame', en su reflexión sobre la televisión actual que publica 'El País'.
Y es que 'Sálvame' es, en palabras de su máximo responsable, un programa que retrata ciertos aspectos, no poco importantes, de nuestra sociedad: "Lo hace a través de un grupo de personas que se muestran tal y como son ante 2,5 millones de espectadores diariamente. En este nuevo corazón ya no hablamos de los demás, sino de nosotros mismos".
"La nueva política nace en televisión"
Este hiperrealismo contrasta con el "postureo" de antaño: "Es más fácil de hacer y de digerir que el postureo, porque no requiere crear personajes ni fingir lo que no se es. Los espectadores se han dado cuenta de ello y los políticos también."
Es habitual ver a los líderes de nuevos partidos moverse con naturalidad por programas de entretenimiento, mientras que "la vieja política" se mueve con dificultad: "La nueva política hace ahora lo mismo que hacemos en Sálvame desde hace siete años: bajar a la calle y mostrar a sus líderes como seres humanos."
¿Se ha 'salvamizado' la sociedad, o 'Sálvame' es un reflejo?
Algunos piensan que el lenguaje 'Sálvame' ha llegado para quedarse en nuestra sociedad, sin embargo, Óscar Cornejo apunta que 'Sálvame' simplemente refleja unos comportamientos que ya existían:
"En una discusión familiar de sobremesa siempre hay quien dice: "Esto parece Sálvame"; cuando alguien quiere que otro sea sincero amenaza con hacerle un poli Deluxe y las madres coraje por sus hijas ma-tan. ¿Se ha salvamizado la sociedad? No. Es 'Sálvame' el que refleja la vida como nadie lo había hecho antes."