El mismo día que Antonio David Flores abandonaba ‘Sálvame’ en plena vorágine mediática, Kiko Hernández se encontró con quien menos se esperaba en la farmacia... Antonio David, objetivo de todo tipo de testimonios que ponen en duda su fidelidad, confesaba que la polémica le estaba pasando factura a su matrimonio y su hija, Rocío Flores, intervenía en directo por sorpresa.
Quería defender a su familia y evitar a toda cosa que su hermana pequeña crezca en el seno de una familia desestructurada como el pasó a ella y añadía que no sabe si hay una mano negra contra su padre, pero que si la hay sabría de quién se trata y añadía: “La que me ha criado es Olga, le pese a quien le pese”.
Esa misma tarde, Kiko Hernández se fue a la farmacia a por algo que necesitaba y allí había alguien con el pelo rizado, moreno, que estaba en el mostrador. Le veía solo de espaldas, a Kiko le sonaba la voz… hasta que cayó en la cuenta de que era Fidel Albiac: “Estaba comprando para el ardor de estómago”.
Antes de saber de quién se trataba, mientras intentaba averiguar de quién era la voz que oía, pudo escuchar la conversación con la farmacéutica, que le decía que no se lo tomara todo: “Le dijo que tiene muchos ardores, vamos que él bien tampoco lo está pasando”.