Estamos ante la que podría ser la primera crisis de la pareja pero el colaborador aclaraba que no es “tan simple” sino que su situación es producto de un cúmulo de circunstancias que le superan: “No es una cuestión ni un motivo, son muchos juntos y cuando se juntan las cosas, pasa el tiempo y no ves solución”.
24 horas después, Gustavo ha confesado que está “un poco raro” y es que se ha sincerado con Cristina Soria: “he intentado contener los sentimientos y me odio un poco por no haberme sabido contener un poco más. No quiero expresar realmente cómo estoy”.
“Fundamentalmente, no soy feliz”, ha dicho Gustavo que, evitando los detalles, nos ha dicho a grandes rasgos: “no estoy a gusto con muchas cosas, a mí siempre me ha gustado ser dueño de mi vida, veo que no tengo las herramientas y a veces me faltan hasta las ganas”.