Makoke, exmujer de Kiko Matamoros, ha narrado en una revista cómo ha fue el momento de la firma ante notario de su divorcio e incluso hay fotos del momento. Ha dicho que los papeles llegarían el día de los enamorados y, a fecha 14 de febrero, Kiko no tiene ni idea de si han llegado o estarán por llegar, solo le importa una cosa: "Con tal de que me den el divorcio el 21 de junio, que me pienso casar ese día, va bien".
Anunciaba así que suenan campanas de boda y que el enlace será algo íntimo, para unas 40 o 50 personas, y con buena música jazz. No sabemos quiénes de los colaboradores asistirán al enlace (al menos sabemos que Carlota Corredera y los directores sí serán invitados)... pero lo de la fecha no es "exacto".
Al final de su sección, Kiko ha matizado: habrá boda porque a Cristina le hace ilusión casarse, coincide con que él se ha divorciado y le apetece volver a pasar por el altar pero, eso sí, la fecha no es "exacta", aún está por determinar. Solo había hablado del 21 de junio para poner nerviosa a Belén Esteban, que se casa el 22 de ese mes.
La noticia de la boda ha generado las dudas y el recelo inmediato en los colaboradores de 'Sálvame'. Carlota Corredera les preguntaba si creen que el enlace llegará a celebrarse y Gema López no lo ha podido decir más claro: "Depende de lo que paguen"... y, como era de esperar, sus palabras han tenido consecuencias.
En su entrevista, Makoke también se declara dolida por ver a Kiko hablando de hijos con otra persona seis meses después de su separación, dice que no se cree su relación, que no ve a Kiko feliz... y a Matamoros le ha molestado, pero no quiere entrar en detalles. "Tengo una hija en común con ella, cada uno que respete a sus hijos como crea conveniente. Lo más conveniente para mí es no emitir un juicio del que, al final, creo que me voy a arrepentir". Eso sí, ha dejado claro que su ex ha emitido juicios "gratuitos" e "injustos".
Por otro lado, el colaborador ha atajado los dimes y diretes sobre su estilo de vida. Hasta Makoke le ha criticado por ello y Kiko, harto, ha explicado que sale uno o dos días a la semana, que lleva una vida normal, se levanta a las ocho, entrena y luego se dedica a sus asuntos: "Ni mi vida ni mis relaciones son sórdidas”.