Se trata de un problema que se abordó pero que Makoke no quiso detallar porque se lo habría pedido su hija Ana. Sin embargo, María Patiño nos ha dado los datos. Al parecer, las declaraciones de Kiko Matamoros sobre el dinero que necesita para llegar a fin de mes, unos 10.000 euros incluyendo el coste del hotel en el que se aloja, habrían tenido consecuencias.
“A raíz de tu declaración en cuanto a tu economía, estás en tu hotel y alguien llama a la puerta”, ha explicado Patiño añadiendo que se trata de un inspector al que recibió de una manera que prefiere no contar: “Confío en tu honestidad para que cuentes cómo reaccionas”.
Y esto tuvo consecuencias: “Me dicen que va a casa de tu exmujer y, a partir de ahí, se deriva un problema económico”. No puede dar la cantidad, tampoco responsabilizar a Kiko pero sí apuntar que tienen que ver con las casas que Makoke tiene a su nombre en la capital.
Problemas económicos al margen, Sergi Ferré ha ido al encuentro de Makoke y ella ha optado por el silencio. Eso sí, se declara “triste” y “arrepentida”: “No estoy orgullosa de lo que pasó”.
Quien sí ha hablado ha sido Kiko diciendo que su ex estuvo “malintencionada” y “con mala leche”, se defiende explicando que las emociones no se pueden contener y dice que siente “pena”, “tristeza”, “indignación” y “asco”. Eso sí, confiesa que se arrepiente de todo lo que haya podido afectar a su hija, aunque eso es algo que el colaborador empieza “a dar por perdido”.