Mucho se ha hablado del tipo de vida que Kiko Matamoros lleva desde que se separara de su mujer, Makoke. Él se ha tomado las preocupaciones con humor, ha ironizado sobre ello y le ha quitado importancia diciendo que lleva 40 años haciendo la misma vida.
Sin embargo, su hija Laura se muestra preocupada. Ya lo advirtió el propio Kiko, parece más su madre que su hija, y es que a Laura le preocupa su "estilo de vida" y el hecho de que kiko no tenga una rutina. De hecho, ha confesado que egoístamente le gustaría que retomara su relación con Makoke, aunque no sabe si serían capaces de volver a entenderse.
Sorprenden las declaraciones de Laura dados los conflictos que ha tenido tanto con su padre como con Makoke. "Bolita, culito", son dos de las palabras que pronunció cuando concursaba en 'Gran Hermano VIP' hacia Makoke y se han repetido hasta la saciedad. Su relación se recondujo poco después y ella reconoce que no quiso ver las imágenes: "Me daban vergüenza. No me enorgullecen ciertas declaraciones. Lo que conté fueron situaciones que he vivido tal y como las he vivido yo. Tal vez, las formas no me acompañaron".
"Apoyo a mi padre pero entiendo el dolor de Makoke"
Pero ¿Cómo es ahora su relación? parece que el trato es más cordial, pero explica que no han abordado el problema: “No me he sentado con ella para pedirle perdón ni ella a mí, lo hemos omitido”. Tras la separación de la pareja, Kiko confesó que hubo una tercera persona en su vida y, quizá por ello, Laura entiende a Makoke: “Como mujer entiendo su postura, no permito ciertas cosas en mi relación. A quien apoyo y con quien estoy es con mi padre, eso no quita que yo no entienda el dolor que tiene Makoke”.
Laura Matamoros no ve posibilidad de reconciliación con su hermano Diego
Laura y Diego eran uña y carne, parecían inseparables y su enfrentamiento con su padre y Makoke les unió más. Sin embargo, todo se ha roto: tuvieron problemas, los solucionaron, Laura fue la madrina de la boda de Diego, pero él dejó caer que cobró un dinero por la exclusiva del enlace para su padre y fue demasiado para Laura. Una reconciliación con su hermano le parece casi imposible, asegura que ha mentido sobre todo lo que ha dicho de ella y le acusa de sobrepasar los límites.