Lely Céspedes niega su adicción al juego y acusa a Ernesto Neyra: “Estoy hasta las narices del amo del patio de la cárcel”

  • Lely, sobre sus visitas a la sala de ‘juego con cartones’: “Yo he ido siempre acompañando a una mujer que juega muchos cartones y la ayudaba”

  • Lely Céspedes, sobre su posible adicción al juego: “Esto es una caza de brujas. Os lo juro que es todo mentira”

  • Lely se dirige directamente a Ernesto Neyra: “No me hundas y machaque más, no me hundes a mí, hundes a tus hijos”

Tras conocer la desgarradora historia de Lely Céspedes, que aseguraba en el ‘Deluxe’ que apenas tenía recursos para sobrevivir y que, incluso, hacía llorar a Carlota Corredera con su historia en ‘Sálvame’, volvía al programa para someterse a una sesión de coaching con la especialista Cristina Soria.

Lely no pudo contener las lágrimas recordando a su padre, recientemente fallecido, y la enfermedad de su madre, pero el momento más tenso de la tarde llegó cuando se volvió a cuestionar si la invitada pudiese, presuntamente, tener una adicción al juego, concretamente al bingo. “Te lo explico muy fácil, todo el mundo ha podido ir alguna vez, yo he ido siempre acompañando a una mujer que juega muchos cartones y la ayudaba”, se justificaba.

José Antonio León entraba entonces en directo para asegurar que tenía conocimiento de numerosos testimonios que “no cuadran” con lo dicho por Lely y que, muchos de ellos, le llevan dando esta información desde el pasado septiembre. Es más, el reportero aseguraba que la supuesta amiga de Lely, que dará su testimonio, la acusa de ser “mentiros, manipuladora y estafadora”, y además, “tiene pruebas de todo, lo tiene todo muy atado, cosas que incluso pueden ser delitos graves”.

Lely, muy nerviosa, volvió a asegurar que todos los testimonios mienten: “No niego que haya ido, pero he ido con esta señorita que se supone que era mi amiga”, y directamente, apuntaba a una trama orquestada por su exmarido, Ernesto Neyra, contra ella: “Estoy hasta las narices, me dirijo al amo del patio de la cárcel, estoy hasta las narices de tus triquiñuelas, de como me quieres hundir y machacar. No me hundas y machaque más, no me hundes a mí, hundes a tus hijos […] Esto es una caza de brujas. Os lo juro que es todo mentira”.