A simple vista parece haber muchas similitudes, pero las bodas de Diego y Kiko Matamoros han sido muy dispares. Los invitados, los ausentes y su forma de prometer amor eterno han hecho que ambos enlaces estén lejos de un acercamiento… tal y como la relación entre padre e hijo. Los Matamoros: Una familia, dos bodas y muchas, muchas diferencias.
Las ausencias en sus listas de invitados
La boda de ambos Matamoros ha tenido como protagonista las ausencias familiares y los reencuentros entre seres queridos (y no tan queridos). Diego Matamoros se casó un viernes 13 y, a pesar de la fecha, su boda estuvo colmada de buena suerte. Su padre finalmente decidió acudir al evento y la ceremonia salió a pedir de boca.
El que no tuvo tanta suerte fue Kiko, quien a pesar de haber invitado a todos sus hijos, no contó con el apoyo de ninguno de los descendientes fruto de su relación con Marián Flores. Ni Laura ni Diego ni sus otras hermanas quisieron ver a su padre dar el ‘sí, quiero’ a Makoke, aunque sí estuvo rodeado de rostros conocidos de la televisión y de su hija Ana Matamos y Javier Tudela, primer hijo de Makoke.
De la boda por todo lo alto de Kiko al enlace más íntimo de Diego
Las características de ambas ceremonias tampoco tuvieron nada que ver. Mientras en la boda de Kiko y Makoke los encargados de leer unas palabras a los novios fueron sus propios hijos, Diego optó por sus amigos para emocionarle en tan sentimental día. Además, el tiempo que las novias hicieron esperar a sus futuros maridos también fue muy distinto: Makoke 40 'minutazos' y Estela 15.
La música también tuvo connotaciones diferentes: Kiko y Makoke disfrutaron de una emocionante actuación de la madre de la novia y Diego y Estela prefirieron mover el cuerpo al ritmo de reggaetón.
El estilismo de los Matamoros: Kiko de negro y Diego de azul
Kiko Matamoros optó por un traje clásico tres piezas en color negro acompañado por una pajarita del mismo color. El colaborador desprendió un aire moderno, actual y personalizado muy en sintonía con su estilo.
Por su lado, Diego prefirió optar por colores más alegres y vistió un modelo azul marino a rayas acompañado de corbata y chaleco con tonos más claros. Nacho Montes fue el elegido por el novio para decidir su atuendo y vestirle el día más importante de su vida.
Las filtraciones y los topos
El apellido Matamoros está ligado a la polémica y sus bodas no podían sucederse de otra forma. Tras ambos compromisos, han sido muchas las voces que han criticado sus comportamientos y ambos matrimonios han contado con un enemigo común: los topos. Mientras que los invitados de Diego Matamoros filtraron momentos de la boda en sus redes sociales, Kiko Matamoros tuvo que hacer frente a un problema mayor: la traición de un compañero. Jesús Manuel filtró fotografías de la boda y la polémica trajo mucha cola en ‘Sálvame’ ante las evasivas, mentiras y finalmente disculpas del colaborador jotero.