A las 16:19 de la tarde, Paz Padilla hacía un importante anuncio: "La policía se ha personado en las puertas de Telecinco y quiere ver a un colaborador nuestro". Todos los colaboradores se ponían serios esperando a que la presentadora dijera el nombre. Finalmente, revelaba que se trataba de Karmele Marchante.
La colaboradora, tras escuchar unas palabras que le decía el director de 'Sálvame', se dirigía, acompañada por Kiko Matamoros hacia la recepción de Telecinco. Las cámaras no pueden captar imágenes de los agentes y, por ello, se quedaban fuera de la recepción y veían cómo Karmele entraba en una sala. Kiko Matamoros se quedaba fuera de la sala con gesto serio y, minutos después, Karmele salía y hacía una llamada de teléfono.
Finalmente, Karmele y Kiko regresaban al plató de 'Sálvame'. La colaboradora se mostraba muy alterada y advertía: "Estoy muy cabreada pero tranquila", echaba la culpa al programa: "Me habéis puesto nerviosa" y al parecer, también la policía según Karmele: "Estaba nerviosa y cabreada (...) Hacía mucho rato que se estaban esperando y como han visto las cámaras se han puesto más nerviosos de lo que estaba yo". Sin embargo, la colaboradora apuntaba que luego la situación se ha relajdado: "Al final se han tranquilizado y han dicho somos meros mensajeros".
Dicho esto, Marchante explicaba el motivo de la presencia de la policía: "Han venido a reconocerme y pedirme los datos para una cosa que seguramente será mandarme un papel o una demanda" y Una vez allí "les he dado los datos que me han pedido y se han marchado". Sin embargo, reiteraba que, a su salida, "Todas las cámaras de Telecinco estaban en los pasillos".