Les pagaron 10 euros la hora, no les llevaron en coche, comieron bocadillos fríos y cenaron “los restos de los invitados”. Este es el testimonio de una trabajadora de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio, que asegura que se tuvieron que cambiar todos juntos: “Estábamos allí todos desnudos, una vergüenza”.
Además, explica que tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad y que tuvieron pocas horas de margen para firmarlo. El escrito establecía que no podía hablar ni grabar y que, si lo hacían, podían llevarles a juicio e indemnizar hasta con 100.000 euros.
Por otro lado, 'Sálvame' ha tenido acceso al contrato de confidencialidad que han firmado. Con su firma, las partes entendían que la información es “exclusiva propiedad” de la parte contratante y la parte receptora se compromete a no venderla, intercambiarla, publicarla, reproducirla ni revelarla de ninguna forma sin el consentimiento previo.
Se comprometen además a devolver o destruir el material en caso de grabación. Por último, el plazo de vigencia es “indefinido” y la indemnización podría ascender a 100.000 euros.