A 18 días de que Toño Sanchís deba abandonar su casa tras perder el juicio contra Belén Esteban, Gustavo González ha contado en ‘Sálvame’ que el representante podría estar orquestando una especie de "trampa legal" para no quedarse sin su casa: “Está actuando a la desesperada, intentado acogerse a un recoveco legal, remoto pero posible, para dinamitar el desahucio y la subasta”. Según el colaborador, existiría una posibilidad de que, si se presenta un contrato de un inquilino en una habitación, se paralice el desahucio. “A nadie le apetecería tener una casa donde hay un inquilino al que no se le puede desahuciar”, ha explicado Gustavo.