Kiko Rivera ha vuelto más fuerte que nunca a los escenarios después de cinco meses apartado de la vida laboral por su depresión. Pero el nuevo tipín que se le ha quedado ha hecho que se sienta más seguro que nunca y decida sacar hasta a dos fans a bailar con él. Sin embargo, la polémica ha estado presente como consecuencia del veto a la prensa durante a su actuación.