De la caída de Steisy 'pescando' la compra a sus confesiones más subidas de tono con Manuel: "Luego me voy a arrepentir"

  • Los concursantes de 'Sol@s' han tenido que pescar, literalmente, las bolsas con su compra

  • Les han llevado un par de cervecitas, así que se han tomado el aperitivo entre confesiones subidas de tono

Una sirena ha alertado a Patricia Steisy y a Manuel, un sobre bajo la puerta les ha encargado una misión: pescar en el mar de bolsas que les esperaban al otro lado de nuestro muro de cajas. Pertrechados ambos con sus cañas de pescar se han dispuesto a afinar su puntería pero no ha sido fácil…

La barrera de cajas les impedía acercarse y Patricia ha roto la caña nada más empezar. Sin embargo, siempre ha demostrado que es una mujer de recursos, así que utilizando una silla y estirándose al máximo intentaba pescar las bolsas más alejadas.

Ha tenido suerte, pero Manuel le advertía que iba a hacerse daño y tras meter el pie en el interior de más de una caja, ha sucedido lo inevitable: ¡Se ha caído! “Eso ya lo veía yo venir desde hace un cuarto de hora”, decía Manuel partido de la risa.

Cumplido el reto, tocaba la recompensa: abrir las bolsas. Les parecían que hubieran llegado los Reyes Magos, pedían un villancico pero como no se lo ponían, inventaban una versión un tanto diferente… y se ponían a abrir bolsas.

Había de todo: naranjas para zumo, frutos secos, cebollas, pimientos, sal, azúcar, patatas, pepinos… hasta maicena. Pero los habitantes de ‘Sol@s’ han celebrado la llegada de dos pergaminos con dos vales: uno por una pizza familiar con postre y otro por una fiesta con música y bebida.

Pero además de una suculenta compra, han recibido disfraces, blocs de notas… aunque lo que más ilusión les ha hecho han sido un par de latas de cerveza.

Las confesiones subidas de tono de Manuel y Steisy

Se han preparado el aperitivo con unas aceitunitas y, de repente, se han puesto a intercambiar anécdotas subidas de tono. Steisy nos hablaba de su viaje a Tailandia con algunas amigas, lo que le pasó con un chico que intentó ligar con todas ellas y acababa diciendo: “Bueno, ya no voy a contar más nada porque se me está yendo la pinza y me voy a arrepentir. Bueno, no me tengo que arrepentir, quien lo vea raro está majara ¡Una tía puede actuar como un tío sin vergüenza!”