Laura Matamoros ha entrado en el plató de ‘Supervivientes 2017’ convertida en la tercera finalista del concurso y se ha encontrado de frente con los tres hombres de su vida: su padre, su hermano Diego y su novio Benji. Laura lo tenía muy complicado, no podía elegir entre su padre y su hermano y no ha dudado en saltar a los brazos de su amorcito y darle el beso que tanto tiempo llevaba deseando darle. Tras separarse de Benji, Laura se ha fundido en un eterno abrazo con su padre Kiko Matamoros y sin poder separarse de él, la superviviente le había pedido que estuviera en la final, ha intentado que su hermano Diego se uniera a ellos y ha conseguido que por primera vez en televisión viéramos a los tres Matamoros abrazados. Sin embargo, el momentazo ha durado muy poquito porque Diego se ha separado y ha dejado que Laura sintiera todo el amor de su padre. El colaborador de ‘Sálvame’ ha querido agradecer a los seguidores de Laura el apoyo que había recibido “nos hemos sentido muy queridos” y sobre todo, le ha dado la enhorabuena a su hija: “Has hecho un concurso cojonudo”.