Imágenes impactantes de un apuñalamiento a la salida de una discoteca: la víctima y el agresor no se conocían

Imágenes impactantes de un apuñalamiento: la víctima y el agresor no se conocían
El momento en el que una mujer recibe el ataque de un desconocido. Telecinco.es
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Cinco puñaladas en el tórax y en la espalda, son las que recibió una mujer que se encontraba en el parking de una discoteca de Vizcaya. El agresor tiene antecedentes por hechos similares y apenas había salido de prisión hace unas semanas. 'TardeAR' se ha desplazado hasta el lugar del violento ataque y hemos conseguido hablar en primicia con un testigo de los hechos.

En las tremendas imágenes que ha recibido el programa, se puede ver como un hombre se acerca a un vehículo en el que hay una mujer con la puerta abierta, intercambian un par de palabras y el individuo coge el bolsillo un cuchillo y comienza con gran violencia asestar hasta cinco puñaladas en la espalda y el tórax a la víctima. Ella trata de defenderse, pero las puñaladas son tan brutales que incluso el cuchillo se parte durante las puñaladas.

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La mujer logra salir del vehículo tras recibir las puñaladas y el agresor corre detrás de ella. El horror finaliza cuando los responsables de la discoteca socorren a la víctima y consiguen reducir al individuo.

Aunque la mujer ha podido salvar su vida de manera milagrosa y se recupera de las graves heridas, lo insólito de este ataque es la virulencia y que la víctima y el agresor solo cruzaron unas palabras y no se conocían de nada. El atacante ya está en prisión por intento de asesinato.

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Un testigo del ataque: "La vi tirada, no podía respirar"

Desde las puertas de la discoteca, hemos hablado con Miguel, un testigo de los hechos, que declaraba: "Yo paseo por aquí todos los días y vi a la chica tirada en el suelo con los sanitarios, que la estaban subiendo en una camilla a la ambulancia para llevarla al hospital".

En referencia al estado en el que se encontraba la víctima, este testigo asegura que pudo verla y estaba muy fastidiada: "No podía respirar". Además, apuntaba, que el agresor era un viejo conocido de los dueños de la discoteca y no le dejaban entrar.