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El hombre con más dedos del mundo revela cuál es el mayor inconveniente de tener polidactilia

Devendra Suthar, el hombre con más dedos del mundo, enseña sus manos
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En 'La Noche de los Récords' siempre tienen un espacio para recibir a personas que difieren del resto por alguna condición y darles visibilidad permitiéndoles compartir con la audiencia la historia de su vida y cómo convirtieron en virtud eso que les hace diferentes.

El protagonista de esta noche es Devendra Suthar, nacido con polidactilia: una condición que le hace tener siete dedos en cada extremidad y por la que consiguió el título Guinness World Records en 2014. Llega directo desde la India para contarnos cómo ha sido su vida siendo la persona con más dedos del mundo y cuáles han sido los mayores inconvenientes.

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El mayor inconveniente de tener polidactilia

A pesar de que Devendra Suthar haya vivido una infancia con una condición que le hizo ser diferente al resto de niños, él asegura que nunca tuvo grandes problemas por ello: "Muchos tenían curiosidad por descubrir lo que me pasaba. Me rodeaban contándome los dedos que tenían y me pedían que jugase con ellos. Sí que algunos me tomaban el pelo, pero nunca me he desalentado tanto".

Según cuenta, él es el único de su familia que padece esta afección, ni siquiera sus hijos. Ellos también sentían mucha curiosidad, es más, "deseaban tener los mismos dedos que su padre y jugaban con mi dedo meñique".

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A lo largo de los años se ha encontrado con algún inconveniente pero, sin lugar a dudas, para él hay dos que destacan sobre el resto: "Te diría seguro conducir porque tengo los pies muy grandes y ocupan mucho lugar en los pedales. También encontrar calzados a medida. De hecho, a veces en invierno me toca ir con las chanclas y eso que me encantan los zapatos, pero nunca puedo encontrarlos".

Sin embargo, él no trataría de extirparse los dedos restantes porque, tal y como cuenta, sus padres le llevaron cuando él era pequeño a un hombre santo para ver si se podía curar y este le recomendó que no se operase porque era "un don de Dios".