Ana Rosa Quintana reveló el primer retrato robot en el secuestro de Madeleine McCann

telecinco.es 04/10/2018 13:40

"Todos estamos hablando de Madeleine y lo que pasó en la fatal noche de su desaparición". Así abría su sección de sucesos Ana Rosa Quintana en compañía de Nacho Abad. La pequeña niña rubia de tres años y ojos azules vivarachos que había desaparecido en el Algarve tenía conmocionados a todos. Nadie sabía de su paradero y después de cinco días se elevaban en torno al caso las primeras sospechas.

Nacho Abad manejaba una serie de datos que había obtenido de la policía británica y que fueron claves durante el principio de la investigación. Al parecer había en aquel momento dos hipótesis más avanzadas para explicar la desaparición: por un lado un secuestro de un pedófilo o una red de tráfico de menores. De cualquiera de las formas era aterrador el solo hecho de pensar que Maddie estuviese en manos de ellos.

Y para intentar arrojar luz a la investigación desde 'El Programa de Ana Rosa', Nacho Abad ofrecía un retrato robot del posible sospechoso del secuestro que sería clave en los siguientes meses: "Se trataría de una persona blanca con tez morena de entre 1,70 y 1,80 con pelo corto y negro. Su edad estaría comprendida entre los 30 y 40 años". Unos datos de los que se harían eco rápidamente el resto de medios para entre todos atar cabos en la búsqueda.

Con la mirada todavía puesta en lo que había sucedido en España con Yéremi Vargas del que no se tenía ninguna pista hasta la fecha era inevitable no encontrar similitudes de ese caso con el de Madeleine. Por ello tras el retrato robot inicial, la policía portuguesa avanzó un paso más y pidió colaboración a la Interpol para que esta mandase un listado de pedófilos que hubieran podido ir recientemente al Algarve. Todos los esfuerzos eran pocos para encontrar con vida a la pequeña Madeleine.

Ana Rosa Quintana no conseguía explicarse cómo había podido desaparecer la niña en la noche y cómo los padres habían dejado solos a unos niños tan pequeños por unos minutos en el apartamiento. "No me entra en la cabeza", repetía la presentadora incesantemente, pero al margen de esos juicios empatizaba con el sufrimiento de aquellos padres.

Lejos de posicionarse, el programa se convirtió en un altavoz del caso. A partir de ese retrato robot, recopiló también nuevos datos y testimonios. Hasta los propios jugadores portugueses se implicaron en la búsqueda y buena prueba de ello fue la intervención de Christiano Ronaldo: "Por favor, si alguien tiene alguna información sobre Madeleine McCann que nos lo diga", suplicaba a las cámaras el futbolista.

Y es que no había nada más triste que ver pasar los días y que no hubiese más noticias de la pequeña Maddie. La que fuera una niña de tres años cuando desapareció y que ahora tendría 15 podría seguir viva según un nuevo testimonio que podría dar un vuelco a un relato todavía lleno de interrogantes.