Antes de enamorar a Adara Molinero, buscó novia en Telecinco: el sorprendente pasado televisivo de Álex Ghita

Adara Molinero tiene un nuevo amor. La que fuera pareja de Rodri Fuertes, Gianmarco Onestini y Pol Badía ha confirmado ese fin de semana con una foto que está enamorada y que, desde hace poco, comparte su vida con Álex Ghita, su entrenador personal.

Un hombre muy ligado al deporte, que ha trabajado ayudando a muchos famosos con sus rutinas de ejercicio y que, ahora, ha enamorado a la hija de Elena Rodríguez. Sin embargo, pocos recuerdan que el joven tiene un pasado televisivo.

Años antes de conquistar el corazón de la reina del ‘Madre mía’, estuvo buscando el amor en el mítico ‘Mujeres y hombres y viceversa’, donde estuvo pretendiendo a una tronista muy conocida. Retrocedemos varios años para recordarlo.

Corría el año 2013 cuando un jovencísimo Álex Ghita enamoraba a la audiencia de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ con su sencillez y su emotiva historia personal. Él tenía muy claro que quería enamorar a Andrea Ferrari y no dudó en contarle algunas cosas de su vida.

En su debut en el dating show de Telecinco, el entrenador personal explicó su profesión y explicó que, aunque llegaba desde Teruel, su lugar de nacimiento había sido Rumanía: “Me vine aquí a los trece años”, declaró.

Era un chico muy simpático, que captaba la atención de todos cada vez que hablaba y que se desenvolvía muy bien delante de las cámaras. Sin embargo, muy pocos sabían que, detrás de aquella sonrisa, el ahora novio de Adara Molinero escondía una dura historia personal.

Fue durante una visita al programa de Emma García cuando la madre de Álex Ghita, Rodica, dejó al descubierto su complicado pasado: “Nos costó mucho llegar hasta aquí, para mí fue muy complicado adaptarme a un nuevo país”, explicó ella, muy emocionada.

Tras esas palabras de su madre, el pretendiente dejó al descubierto que llevaba mucho tiempo sin darle ni un beso ni un abrazo: “No me sale hacerlo”, explicó, mientras la presentadora le animaba a iniciar un acercamiento físico con la mujer que le había dado la vida.

“No es nada cariñoso”, explicó Rodica. “Me sale forzado. Quiero que Andrea se dé cuenta de que soy así de verdad. Quiero a mi madre, pero no soy un chico que muestre su cariño. Llevo quince años sin darle un beso”, aseguró el joven en el programa del amor.