Kiko Hernández vuelve a 'GH' 17 años después de convertirse en finalista del reality

  • Recordamos algunos de los grandes momentos de su concurso en 2002

Kiko Hernández volvió a la casa de ‘Gran Hermano’ para brindarle su apoyo a Mila Ximénez y darle los mejores consejos. Unas palabras que la colaboradora debería tener muy en cuenta, ya que vienen de un experto que consiguió ganarse un puesto en la final del reality de anónimos hace diecisiete años. Recordamos las claves de su concurso y los motivos por los que se hizo un hueco en el podio de la tercera edición.

'House tour' en su presentación

El ahora colaborador de 'Sálvame' se presentó a la audiencia de 'Gran Hermano' con solo 25 años y un vídeo de lo más original. Hablando en tercera persona, nos enseñó cada uno de los rincones de su casa y dejó claro que era un auténtico experto en el sector inmobiliario.

Su romance con Patricia Ledesma

Lo de Kiko Hernández no fue moco de pavo. El ahora colaborador de ‘Sálvame’ convivió durante 101 días en la casa más vigilada de España y se convirtió en uno de los protagonistas de la tercera edición de ‘Gran Hermano’ por sus momentos divertidos, por lo no tanto y por su historia de amor con Patricia Ledesma.

El ‘chatín’ más popular de Telecinco encontró en Patricia Ledesma a su alma gemela dentro de la casa y ambos protagonizaron una romántica historia que empezó desde el primer día que se vieron. Compartían confidencias, se regalaban muestras de cariño y hasta tuvieron tiempo para disfrutar de una cena romántica, con cita sin cámaras incluida.

Enemistado con Raquel Morillas

Pero no todo fue dulce en la convivencia del colaborador en el reality. Además de una historia de amor, Kiko vivió un desengaño con uno de sus grandes apoyos dentro de la casa: Raquel Morillas. Al principio tenían una amistad de lo más íntima, pero la cosa cambió cuando ambos empezaron a conocerse mejor. “Es la manzana podrida que puede pudrir al resto”, dijo de ella. La cosa se volvió irreconciliable, ambos se convirtieron en auténticos líderes y dividieron la casa en dos grupos.

Se convirtió en tercer finalista

Con sus momentos buenos, y los no tan buenos, Kiko Hernández consiguió hacerse un hueco en el podio de la tercera edición del reality y se enteró de que era el tercer finalista en una gala marcada por el espectáculo y la originalidad. Su nombre cayó en la piscina escrito en una pelota y fue Javito el que se tiró al agua para leerlo en voz alta. En aquel momento terminó su experiencia en la casa, pero empezó el principio de una vida televisiva que se extiende hasta día de hoy.

Su anécdota con Pepe Navarro

Había dado muchísimo juego dentro de las cuatro paredes de la casa más famosa de España, pero fuera no se quedó corto. Nada más pisar el plató, el concursante protagonizó un auténtico momentazo con Pepe Navarro, el presentador de aquella edición. Ambos habían tenido algún que otro rifirrafe durante el reality; el presentador le había bautizado como Capitán Trueno y el concursante se metía con el tamaño de la cabeza de Navarro. Así que, uno y otro, cara a cara, se enfrentaron a un duelo... ¡de medidas! Metro en mano, compararon el tamaño de sus cabezas y Kiko salió victorioso, su diámetro era dos centímetros menor que el de Pepe.

¡Todo un momentazo!