El camino de Kiko Hernández para hacerse el mejor villano: 'GH', 'Crónicas' y otras batallas

telecinco.es 07/05/2018 12:43

Es oficial que le temen sus compañeros y que muchos de los invitados le tienden a vetar en las entrevistas. Para llegar a ese nivel tan top en 'maldad', no hay que engañarse, hace falta una buena materia prima en provocación y luego un entrenamiento a base de encontronazos en los rings de los diferentes platós.

El maquiavelo de 'Gran Hermano'

La primera vez que conocimos a Kiko Hernández oficialmente se nos presentó la primera cara del villano simpático. Era la tercera edición de 'Gran Hermano' y aunque teníamos delante los primeros indicios de un maestro del sarcasmo también logramos ver su lado más dulce. Sí, se enamoró en la casa y llegó a la final con Patricia Ledesma, pero hasta llegar a ese momento desquició por el camino a muchos de sus compañeros a base de bromas y de una media sonrisa que resultaba de lo más malévola.

Su gran escuela: 'Crónicas Marcianas'

El alumno se hizo claramente aventajado en el 'arte del mal' durante las noches de 'Crónicas Marcianas'. Allí Kiko subió de nivel. De villano simpático pasó a ser uno de los eternos odiados. Se empezó a hacer con un arsenal de fuentes que le hacían conocedor de todos los secretos más inconfesables mientras su mente se hizo más peligrosa y brillante. Había nacido un provocador.

Allí se encaraba con la mismísma Aída llamándola Cruella de Vil y comenzaba a disfrutar de verdad con las situaciones que se formaban. Su carrera de 'villano' no había hecho nada más que comenzar...

'A tu lado': el villano se hacía maduro

En las tardes en las que Kiko Hernández acompañó a Emma García en su programa vimos que el colaborador no se perdía un enfrentamiento y que su habilidad con los juegos de palabras le había hecho subir al podio de los tertulianos retorcidos.

Sonadas fueron sus continuas batallas con Yurena, cuando ella se iniciaba en el mundo de la música.

Sálvame: el rey de las bombas y del 'pulpillo'

El maestro llegaba a la 'cima del mal' hace nueve años en las tardes de 'Sálvame'. A lo largo de este tiempo Kiko Hernández nos ha dejado ver toda la experiencia que ha acumulado a base de enfrentamientos anteriores y se ha elevado a ser miembro indiscutible del eje del mal. Ha dado con una fórmula infalible: lo aprendido en el camino más el gancho de ser el martirio de Lidia Lozano. Si a esto le unimos que maneja la televisión con sus tiempos y silencios (sabe marcarse las bombas con 'pulpillo' como nadie) y que sus imitaciones son la tortura de colaboradores y famosos, (habría un capítulo entero solo para Chayo Mohedano) tenemos ante nosotros a un villano ya imprescindible en televisión. Desde luego que con todo este arsenal está alto el listón para el nuevo integrante del eje del mal, ¿o no?

Ver más de: