Ante la pregunta de si el secuestrador le hablaba sobre sus padres, Natascha Kampusch ha contestado rotunda: "Al principio me dijo que no se me estaba buscando y que mis padres no me echaban de menos, posteriormente me confesó que sí, pero que mi padre pensaba que estaba muerta. Sin embargo, viendo los periódicos (al principio Natascha tuvo acceso a información del exterior) pude ver que se me estaba buscando hasta en lagunas con ayuda de detectives privados".