Trucos para ahorrar en casa: separar los alimentos o colocar bien el frigorífico

  • 'Ya es mediodía' nos da pautas para ahorrar energía en nuestra casa

  • Cómo colocar los alimentos es crucial para un uso eficiente del frigorífico

  • Además, son muy importantes otros gestos como apagar las regletas

La inflación, la subida de los precios en la cesta de la compra, así como de la factura de la luz nos hacen pensar en cómo ahorrar a nivel doméstico. Hay muchas cosas que podemos hacer para reducir nuestro gasto, gestos simples, fáciles y a nuestro alcance.

En la cocina, el frigorífico es uno de los electrodomésticos que más consume dado que siempre tiene que estar encendido pero podemos optimizar su uso colocándolo bien. Nunca debe estar a más de cinco grados y debe estar separado al menos 15 o 20 milímetros de la pared para que no se acumule el aire caliente y los alimentos nos duren lo máximo posible.

Pero además, importa mucho cómo colocar los alimentos en su interior. Estas son algunas pautas:

  • En la puerta del frigorífico lo mejor es colocar las salsas o las bebidas como agua, refrescos o leche.
  • En los estantes superiores lo ideal es dejar los yogures, quesos y sobras de comida de otros días.
  • Los estantes medios son los mejores para guardar alimentos como huevos, embutidos o comida precocinada.
  • En los inferiores colocamos carnes y pescados, siempre en envases cerrados. También es el mejor lugar para descongelar comida.
  • Finalmente, en los cajones de abajo de la nevera es donde guardamos frutas y verdura ya que son los alimentos que más rápido se estropean y que necesitan estar más frescos.

No son las únicas pautas a seguir en casa, hay múltiples gestos pequeños que, a diario, harán que la factura de la luz se reduzca considerablemente:

  • Acabar de cocinar con el fuego apagado para aprovechar el calor.
  • Poner el microondas antes que le horno dado que consume mucha menos energía.
  • Desenchufar los cargadores que no usamos y que suelen quedarse conectados.
  • Apagar la regletas cuando no las utilicemos.
  • No poner nada sobre los radiadores para evitar que tapen el calor.