Tamara Falcó quería copiar una chaqueta de Chanel para el día de su boda, según Iván García: lo que no se ha contado de la ruptura del contrato

No se veía venir, pero al final, estalló la colaboración, Sophie et Voilà ya no hará el vestido de novia de Tamara Falcó y parece que hasta el momento no se ha contado toda la verdad de un acuerdo comercial que apunta a terminar en los tribunales.

Según ha informado Iván García en el plató del Fresh, la relación de la marquesa de Griñón y las diseñadoras vascas comenzó de forma muy positiva y en su primera reunión entre ellas surgió una conexión muy especial. Cuando las diseñadoras viajaron a Madrid comenzaron a surgir los primeros roces, la cosa se tensó en varias comunicaciones telefónicas y terminó de explotar en la prueba del vestido.

Al parecer, cuando Sophie et Voilà insinúa en su comunicado el parecido del diseño de Tamara con otros diseñadores, no se refieren a un vestido y sí a una chaqueta. Según Iván García, Tamara pidió a las diseñadoras que copiaran una chaqueta de Chanel que le había encantado para lucir sobre su vestido. Ellas no se negaron, pero sí le pidieron que firmara un papel en el que se hacía responsable en el caso de ser acusadas de plagio por la marca internacional.

Tamara al parecer no contestó en ese momento y salió del taller muy, muy enfadada. Desde ese momento, la comunicación entre ambas partes se habría limitado a un mail en el que los abogados de Tamara comunicaban la ruptura unilateral del acuerdo comercial que existía entre ambas.

Algunos medios aseguran que la marquesa se habría puesto en contacto hace más de una semana con varias marcas de moda nupcial para intentar llegar a un acuerdo. Recordemos que la hija de Isabel Preysler no solo no quiere pagar el diseño y que además, pretende cobrar dinero por la publicidad que va a proporcionar a la marca.

Tamara Falcó ya no quiere marca España

Parece que el disgusto de la novia a menos de dos meses del enlace es tal que hasta su propio prometido ha comunicado que ha optado por pedir a un diseñador internacional que elabore su vestido de novia y que tras el malentendido con las diseñadoras vascas, prefiere que ni hable castellano. Dior, Chanel o Carolina Herrera estarían en la lista de las posibles marcas a las que Tamara Falcó podría pedirle el diseño de sus dos trajes de novia.