La policía ha detenido en Melilla a tres mujeres de origen marroquí que pretendían introducir en España a un bebé sin documentación y –lo más llamativo – con 11.000 euros escondidos en sus pañales. Una de esas mujeres ha dicho ser su madre; sin embargo, la documentación que aportaba era la de otro niño, que no era el bebé que las acompañaba.