Una familia de Jaén ha vivido una experiencia que difícilmente podrá olvidar. Su piso se convertía en un infierno en llamas que no les dejaba otra opción que precipitarse al vacío. Una joven y la mascota de la familia conseguían llegar al suelo sin apenas consecuencias, no así un tercer miembro de la familia que al caer se llevaba por delante a un operario de electricidad que se encontraba en el lugar prestando su ayuda.